Consejos para una conducción segura en invierno II

En invierno, las condiciones climáticas son más difíciles de prever, por lo tanto es muy importante para el conductor extremar la prudencia en las carreteras. Mantente alerta, reduce la velocidad y anticípate a posibles imprevisto.

La conducción invernal exige más de tus habilidades como conductor y de tus neumáticos. Te ofrecemos algunos consejos que pueden serte de gran utilidad en condiciones invernales:

Velocidad

Intenta circular manteniendo el motor a unas 2.200 rpm en un diesel y entre 2.500 y 3.000 en un gasolina, pues así el coche tendrá fuerza suficiente para desplazarse (normalmente, te bastará con la segunda y la tercera velocidad) y no patinará por exceso de potencia.

Frenada

Es fundamental anticiparse valorando la distancia de frenado necesaria. Evita los frenazos bruscos y viajar a gran velocidad. No hagas movimientos repentinos y no aceleres a fondo. Para que las ruedas no se bloqueen, intenta frenar suave y gradualmente, ya que si no, el vehículo derrapará y quedará fuera de control. De ser así, suelta el pedal del freno para recuperar la tracción y usa el freno de motor alternándolo con el pedal del freno.

Aceleración

La aceleración debe ser progresiva y gradual para evitar derrapes.

Cuestas

Evita las cuestas pronunciadas si hay hielo, pues es muy fácil perder el control en ellas. Para reducir el riesgo de derrapar en las subidas usa una relación de marchas más alta de la que utilizarías con tiempo seco.

Curvas

Antes de entrar en la curva, reduce la velocidad en línea recta. La dirección debe mantenerse constante con un movimiento fluido, para no patinar y perder el control cuando se entra en una curva. Una vez dentro de la curva, mantén una velocidad lenta y constante.

Control con las ruedas delanteras

Si pierdes el control del eje delantero, reduce la velocidad levantando el pie del acelerador, para recuperar la adherencia. De ser necesario, pisa levemente el freno sin bloquear las ruedas.

Control con las ruedas traseras

En un vehículo con tracción delantera, si el coche pierde el control del eje trasero (pero mantiene adherencia en el eje delantero), acelera suavemente para recuperar el equilibrio. En el caso de tener tracción trasera, levanta suavemente el pie del acelerador hasta que las ruedas traseras recuperen la tracción y adherencia. Después vuelve a acelerar para mantener la velocidad. No debes frenar ya que se acentuará el desequilibrio en el eje posterior.

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Consejos para una conducción segura en invierno I

Fuente: Michelín