El tipo conducción y los kilómetros recorridos influyen en el desgaste de los neumáticos y de las demás piezas de desgaste del vehículo (discos, pastillas, amortiguadores, escobillas limpiaparabrisas…).
Por tu seguridad es conveniente cambiar los neumáticos cada 30.000 kilómetros aproximadamente y revisar las piezas de desgaste cada año.