
El arcoíris en la tierra, se ha considerado y sigue considerándose un gran símbolo activista. Y en este caso, se llena de positivismo, confianza e ilusión. Todo volverá a la normalidad. Todo va a salir bien.
En estos momentos de confinamiento ha surgido la llamada a fortalecer una comunidad unida a través del arcoíris. Pero este símbolo ya tuvo su nacimiento en otros momentos, tanto felices, como más complicados. Este llamaba igual que ahora a la paz y a un bonito anhelo hacia la libertad. A lo ancho y largo la historia de este planeta, una infinidad de mitos y leyendas surgieron alrededor de este. Desde su aparición en el Antiguo Testamento, como creación de Dios tras una catástrofe diluviana, hasta la creencia de los antiguos griegos en el arcoíris como Diosa mensajera entre tierra y cielo. Pero moviéndonos más hacia los últimos años, el arcoíris ha estado más presente en nuestras vidas de lo que pensamos o sabemos. En Italia, actualmente uno de los países más afectados, se llegaron a colgar en los balcones millones de banderas con el símbolo del arcoíris con el movimiento ‘Pace da tutti i balconi’ (Paz desde todos los balcones) en el año 1.961, como forma de adherirse al deseo mundial de paz. También se utilizó durante la guerra en Irak., buscando de esta manera reflejar la petición y deseo de terminar con ella.
El arcoíris vuelve a hacer una vez más su aparición.
Los días grises de confinamiento que estamos viviendo ahora se están llenando de color. No hay que dejar que decaiga el ánimo y tampoco nuestra esperanza. La bonita iniciativa surgida en Twitter bajo el hashtag #desdemiventana nos ha invitado a todos, en distintas formas y tamaños, a sacar a la luz de nuevo este símbolo de paz y libertad. Desde los más grandes hasta los más pequeños. Estos últimos pueden sentir más pesada de lo normal la espera al estar acostumbrados a estar siempre fuera de casa jugando o en el colegio. Por ello, uno de los proyectos invita a todos los niños a dibujar sus propios arcoíris radiantes y llenos de colores. En estos podrán incluir su propio mensaje de ánimo para todos. Y como no, para todos los sanitarios que luchan cada día por ayudarnos. Una vez se termine la obra, tendrán que colgarlo cada uno en sus ventanas o balcones. Así todos podrán leer los mensajes y entre ellos disfrutar de los trabajos y creaciones de sus vecinos.
La simbología y el positivismo que trae consigo el arcoíris ha demostrado estar a la altura de cualquier situación. Así que haceos rápido con el vuestro y demostrad desde la ventana que la alegría y la esperanza están en casa. No hay que dejar que decaigan los ánimos. Podemos con esto. Un futuro colorido está por llegar.
#TodoSaldráBien #QuédateEnCasa
Desde Grupo F. Tomé también queremos compartir nuestro particular arcoiris, porque estamos #JuntosTambiénEnEsteViaje:
Suscríbete a nuestro boletín de noticias para estar al tanto de las últimas ofertas